Un fenómeno de lluvia roja ocurrió
en Kerala, el lugar donde yo vivo, durante julio-septiembre
de 2001. Las características de este fenómeno fueron muy
extrañas. Las explicaciones convencionales parecieron
totalmente inadecuadas para considerar este fenómeno. Yo
empecé una investigación con recursos limitados y ayudado en
gran medida por mi estudiante de investigación A. Santhosh
Kumar. Nosotros hemos estado estudiando esta lluvia roja
desde 2001. Algunos de los resultados de nuestra
investigación están ahora publicados en la revista
Astrophysics and Space Science,
una publicación internacional de astronomía, astrofísica y
ciencia espacial.
Según estos
resultados, las partículas rojas, que causaron la lluvia
roja de Kerala, son posiblemente de origen extraterrestre.
Esta conclusión surge del análisis de varios aspectos
asociados con este fenómeno, como el patrón geográfico y de
distribución del tiempo de este fenómeno y la naturaleza de
las partículas rojas. Parece que el fenómeno puede
explicarse muy fácilmente si se supone que el origen de las
partículas rojas viene de fragmentos cometarios que
sufrieron una desintegración atmosférica sobre Kerala. Hay
también algunas evidencias adicionales en correlación que
inducen esta línea de pensamiento, como el estampido sónico
del estallido aéreo del meteoro que precedió el primer caso
de lluvia roja. Considerando una posibilidad lógica como
ésta, se sigue que el cuerpo cometario en cuestión debía de
contener gran cantidad de estas partículas rojas, en una
cantidad estimada en más de 50.000 Kg.
Lo que hace a
este hallazgo más importante es la naturaleza parecida a una
célula biológica de estas partículas rojas. Bajo el
microscopio óptico ellas parecen como células biológicas y
la Microscopía de Electrón de Transmisión las muestra con
una clara estructura celular. Su naturaleza orgánica
está indicada por la importante presencia de carbono y
oxígeno. Pero a pesar de estos indicios biológicos, las
células no muestran la presencia de ADN. La molécula
genética de ADN está presente en todos los organismos
vivientes encontrados en la Tierra. De modo que la ausencia
de ADN va en contra de la naturaleza biológica de estas
células de la lluvia roja.

Foto © Godfrey Louis
Pero yo deseo
considerar la posibilidad de bio-moléculas alternativas en
estas células cuyo origen se sospecha ahora como
extraterrestre. De esta manera, las células pueden
representar una forma alternativa de vida del espacio.
Si éstas son tales células biológicas, entonces su
producción en gran cantidad dentro de los cuerpos cometarios
puede explicarse por la teoría de la panspermia cometaria.
Si las ideas
anteriores están equivocadas, entonces yo desearía conocer
una mejor explicación para la extraña naturaleza del
fenómeno de lluvia roja y también para la extraña naturaleza
de las células rojas. Si estas células tienen un origen
terrestre, entonces se sigue que ellas existen efectivamente
en grandes cantidades en alguna parte de la Tierra y que
habrán sido notadas por algunos microbiólogos.
Pero no se ha dado tal identificación
hasta ahora.
Nosotros
esperamos publicar pronto en una revista la próxima serie de
resultados y también estaremos dirigiendo varios estudios en
colaboración para revelar el misterio de estas células.
EL
AUTOR es doctor en
física (especializado en física del espacio). Actualmente se
desempeña como catedrático de la Cochin University of
Science and Technology, Kochi, Kerala, India. Ha publicado
varios trabajos en reconocidas revistas científicas.
© Godfrey Louis – Todos los derechos reservados
Traducido y publicado con autorización expresa del autor.
Prohibida su reproducción sin permiso del autor.
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